Si la nicotina está más tiempo en el organismo, disminuye el hábito.
Los fumadores que quieran dejar el tabaco tienen en algunos alimentos un aliado inesperado: se trata de las verduras, la mayoría de las frutas y los lácteos. ¿Su función? Retrasan la eliminación de la nicotina del organismo a través de la orina, por lo que los efectos se prolongan y el fumador puede afrontar con mayores probabilidades de éxito un abandono gradual del hábito.
Según Ana María López Sobaler, profesora del Departamento de Nutrición de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid, todas las verduras, las frutas excepto los arándanos y las ciruelas, las legumbres menos las lentejas y los lácteos, a excepción del queso curado, cumplen con esta función.
Según explicó recientemente en el marco de unas jornadas sobre nutrición celebradas en Madrid, estos productos hacen que la orina alcance un PH alcalino, lo que provoca una eliminación más lenta no sólo de la nicotina, sino también de la mayoría de los medicamentos.
Por otro lado, las frutas y las verduras son más necesarias sin cabe en la dieta de los fumadores, porque están sometidos a un mayor estrés oxidativo y suelen mantener además regímenes dietéticos más ricos en grasas animales.
"Los ex fumadores pueden buscar un efecto recompensa en alimentos ricos en azúcar o grasa, independientemente del efecto de ganancia de peso que supone la ausencia de nicotina", señala López Salober. En estos casos, medidas como los parches ayudan a reducir la ansiedad, al proporcionar nicotina al organismo, y si además la alimentación es la adecuada, el fumador que intenta dejarlo tendrá más probabilidades de éxito.
Fuente: www.publico.es/ciencias
Los fumadores que quieran dejar el tabaco tienen en algunos alimentos un aliado inesperado: se trata de las verduras, la mayoría de las frutas y los lácteos. ¿Su función? Retrasan la eliminación de la nicotina del organismo a través de la orina, por lo que los efectos se prolongan y el fumador puede afrontar con mayores probabilidades de éxito un abandono gradual del hábito.
Según Ana María López Sobaler, profesora del Departamento de Nutrición de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid, todas las verduras, las frutas excepto los arándanos y las ciruelas, las legumbres menos las lentejas y los lácteos, a excepción del queso curado, cumplen con esta función.
Según explicó recientemente en el marco de unas jornadas sobre nutrición celebradas en Madrid, estos productos hacen que la orina alcance un PH alcalino, lo que provoca una eliminación más lenta no sólo de la nicotina, sino también de la mayoría de los medicamentos.
Por otro lado, las frutas y las verduras son más necesarias sin cabe en la dieta de los fumadores, porque están sometidos a un mayor estrés oxidativo y suelen mantener además regímenes dietéticos más ricos en grasas animales.
"Los ex fumadores pueden buscar un efecto recompensa en alimentos ricos en azúcar o grasa, independientemente del efecto de ganancia de peso que supone la ausencia de nicotina", señala López Salober. En estos casos, medidas como los parches ayudan a reducir la ansiedad, al proporcionar nicotina al organismo, y si además la alimentación es la adecuada, el fumador que intenta dejarlo tendrá más probabilidades de éxito.
Fuente: www.publico.es/ciencias